Emociones maravillosas provocadas por seguro educativo.

Energía en movimiento o movimiento que genera energía.

OBED MARTINEZ LUNA

8/1/20241 min leer

Las emociones son el lenguaje más básico y elemental que tenemos, de hecho siendo apenas unos bebés sólo podíamos comunicarnos con emociones. La risa, el llanto por solo mencionar el efecto que tenían en nuestros padres.

Conforme crecemos y maduramos, las emociones lo hacen al mismo tiempo, se vuelven más complejas y nos permiten comunicarnos no verbalmente en un sin fin de posibilidades. Cada estímulo, experiencia, situación, recuerdo, étc. generan distintas emociones en nosotros.

Mis asegurados con un seguro educativo comparte estas 8 emociones:

1. Seguridad: Saber que tienen un plan para asegurar la educación de sus hijos les da tranquilidad de lo que sucederá en el futuro

2. Alivio: La protección contra riesgos catastróficos les permite sentirse más tranquilos y mucho menos estresados.

3. Esperanza: La posibilidad de transformar la vida de sus hijos en algo mucho mejor de lo que ellos o sus antepasados tuvieron.

4. Orgullo: Saber que están tomando medidas para asegurar el futuro de sus hijos cuando muy pocos lo hacen.

5. Confianza: Certeza en que su inversión estará protegida de la inflación y riesgos que además crecerá les da paz mental.

6. Alegría: La idea de ver a sus hijos graduarse y tener un futuro brillante es lo máximo.

7. Responsabilidad: La sensación de estar tomando medidas adecuadas para el futuro de sus hijos les da una sensación de cumplimiento más allá del deber.

8. Tranquilidad financiera: Saber que tienen recursos suficientes en un plan para cubrir los gastos universitarios les da tranquilidad financiera.

¿Que emociones tendrías si tuvieras un plan de seguro educativo? ¿Serán las misma emociones al no tenerlo?

Piénsalo y arriésgate bien.