La brújula invisible: cómo una mamá marca el rumbo profesional de su hijo
¿Alguna vez te has preguntado por qué elegiste lo que elegiste? ¿Una carrera, una pasión, un sueño?
OBED MARTINEZ LUNA
5/10/20252 min leer


Tal vez creas que fue cosa del destino, de tus habilidades o incluso del azar. Pero hay una figura silenciosa, persistente y muchas veces invisible que estuvo ahí desde el principio: tu mamá.
Como en la película Forrest Gump, donde la mamá de Forrest le repetía: “Tonto es el que hace tonterías”, pero también lo impulsaba con una convicción tan fuerte que, aunque todos dudaban de él, ella nunca lo hizo. Esa fe incondicional, esa forma de creer en él cuando el mundo le daba la espalda, cambió su destino.l mundo le daba la espalda, cambió su destino.
Las mamás no solo crían, también siembran.
Desde pequeños, nos enseñan qué es importante: el esfuerzo, la empatía, la curiosidad, el respeto. Y cada una de esas lecciones se convierte en una brújula interior que guía nuestras decisiones, incluso cuando no lo notamos.
Pierre Bourdieu lo explicaría diciendo que las madres transmiten “capital cultural”: hábitos, formas de hablar, sueños compartidos, libros en la casa, películas, anécdotas, hasta los consejos en la cocina. Y Susan Greenfield, desde la neurociencia, diría que eso moldea el cerebro del niño y sus conexiones mentales. Es decir, mamá literalmente cambia la forma en que pensamos el mundo.
Tal vez estudiaste música porque te regalaron un piano. Tal vez fuiste ingeniero porque ella te celebraba cada vez que arreglabas algo. O medicina, porque te enseñó a cuidar a los demás.
No importa la carrera. Lo que importa es que hay algo de ella en cada paso que diste.
Y si hoy tú eres mamá (o papá leyendo esto), tienes una oportunidad única: dejar de enfocarte en imponer una carrera y empezar a sembrar inspiración. Crear un entorno rico en cultura, amor, curiosidad y propósito.
Porque más que elegir una universidad, estás ayudando a tu hijo a descubrir su misión en el mundo.
Como diría Forrest: “Mi mamá siempre decía que la vida es como una caja de chocolates, nunca sabes lo que te va a tocar”.
Pero si te toca una mamá que cree en ti, ya tienes ventaja.
"¿Sabías que el futuro profesional de tu hijo empieza en casa?
Las palabras, los hábitos y el amor de mamá son la brújula más poderosa para su vocación."
Tu hijo no necesita suerte. Te necesita a ti consciente, informada y presente.
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Nos vemos allá y arriésgate bien.